Para mala fortuna de lxs capitalinxs, la CDMX es una zona de alta probabilidad de movimientos telúricos y es común que haya sismos, microsismos o macrosismos. Sin embargo, todavía hay muchos mitos que circulan y que desinforman a la ciudadanía, causando temor y pánico.
Las autoridades de la Ciudad de México informaron este jueves 18 de mayo, en la conferencia de la jefa de Gobierno, Claudia Sheibaum, sobre algunas realidades y desmienten mitos sobre estos fenómenos naturales.
“Por eso estamos dando esta conferencia”, expresó la jefa de Gobierno. Señaló que el gobierno capitalino ha trabajado con expertxs en estos temas para fortalecer la alerta sísmica, además de que se ha hecho una inversión importante para la actualización tecnológica de los equipos.
Microsismos CDMX: mitos y realidades
El primero de estos mitos es que los sismos locales, llamados microsismos, no superan los 4 grados de magnitud. Lxs expertxs señalan que, de acuerdo a los catálogos históricos del Sistema Sismológico Nacional (SSN), no hay registro de sismos con magnitud más alta y hay pocas probabilidades de que supere esta medición.
Los microsismos también tienen muy poca probabilidad de causar daños a las casas o edificios, debido a que las sacudidas son muy intensas, pero en poco tiempo. Recomendaron, aun así, que los inmuebles cumplan con las indicaciones con el Reglamentos de Construcción para que haya menos riesgos por daños.
Estos pequeños movimientos telúricos no son nuevos; estos fenómenos han ocurrido mucho tiempo antes de la existencia de la raza humana. Y, para mala fortuna de la banda chilanga, no descartaron que haya un mayor número de estos microsismos en la CDMX.
Se deben a fallas tectónicas activas que tienen periodos de retorno largo. Las autoridades señalaron que estas fallas están ubicadas en las sierras de las Cruces, una zona montañosa que divide al Valle de Toluca y el Valle de México.
¿Son por excavaciones?
La respuesta es no. “No hay relación alguna con las excavaciones”, sentenció Arturo Iglesias Mendoza, jefe del SSN. Explicó que estas son muy someras para los sismos, pues son apenas 20 metros de profundidad, mientras que los movimientos de las placas tectónicas suceden a un kilómetro de profundidad del suelo.
Señaló que los microsismos, sismos o macrosismos no son provocados por alguna actividad humana. Estos incluyen la explotación de pozos y mantos acuíferos, como algunas personas creen. “No hay una correlación clara de la extracción de fluido con los sismos”, reiteró.
El funcionario rechazó “de manera categórica” que se tenga una predicción de un sismo o de que se puedan predecir los movimientos telúricos. “No hay posibilidad de predicción de los microsismos ni de macrosismos, ni de ningún tipo de sismos. Es una información falsa que suele circular”, finalizó.