México se prepara para enfrentar una temporada de altas temperaturas, según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). La noticia no solo trae consigo la llegada del calor, sino también la preocupación por el aumento de los efectos de la sequía y la posibilidad de contingencias ambientales en la Megalópolis.
El SMN ha anunciado que entre marzo y junio se esperan cinco olas de calor en México, superando las temperaturas registradas en el año anterior. El 2024 se perfila como un año más cálido, con la proyección de que algunas regiones del país alcancen temperaturas que superen los 40 grados Celsius.
La distribución de estas olas de calor se presenta de la siguiente manera:
- Una ola de calor en marzo.
- Dos olas de calor en abril.
- Una ola de calor en mayo.
- Una ola de calor en junio.
Aunque se anticipa que las altas temperaturas se sentirán en todo el país, la zona norte será la más afectada, particularmente en estados como Sonora, Baja California, Coahuila y Nuevo León. Estas áreas experimentarán condiciones extremas de calor que pueden tener impactos significativos en la salud y el medio ambiente.
Se espera un incremento gradual de la #Temperatura en el transcurso de la semana sin #Lluvia en la capital del país. Más información, en la imagen pic.twitter.com/9gUFpMk0zM
— CONAGUA Clima (@conagua_clima) February 18, 2024
En contraste, en la Península de Yucatán, que incluye estados como Campeche, Quintana Roo y Yucatán, se espera que las altas temperaturas vengan acompañadas de niveles elevados de humedad. Esta combinación puede generar condiciones más sofocantes y representar desafíos adicionales para la población local.
Además del impacto en la sensación térmica, las altas temperaturas traerán consigo consecuencias ambientales, como la intensificación de la sequía y la escasez de lluvias. Entre los meses de abril y mayo, se pronostican concentraciones elevadas de ozono y partículas PM10, factores que podrían dar lugar a entre 3 y 8 contingencias ambientales en la Megalópolis, especialmente en el Valle de México.
Estas contingencias implican medidas restrictivas, como limitaciones en la circulación de vehículos particulares y de carga, buscando mitigar los impactos negativos en la calidad del aire y la salud de la población. El pronóstico resalta la importancia de la concienciación sobre el cambio climático y la adopción de medidas preventivas para enfrentar los retos asociados con las olas de calor y sus consecuencias ambientales.
