Leyendas poco conocidas de la tierra de las trajineras, Xochimilco

Estas son las leyendas macabrosas y poco conocidas de la tierra de las trajineras y los ajolotes, Xochimilco.

Si aún no conoces estas leyendas poco conocidas de Xochimilco… te falta susto. Mucho se ha escuchado de la leyenda de La Llorona, es tan famosa que hasta tiene su propia representación teatral y espectáculo en trajinera ¡todos los años! De esta leyenda conocemos desde su grito ancestral de “ay mis hijos” hasta que se aparece en la zona chinampera, entre canal y canal como alma en pena. Pero qué pasa con las leyendas de Xochimilco que son desconocidas. ¿Conoces también la leyenda de La Llorona que se aparece en el Panteón Xilotepec?

La Llorona del Panteón Xilotepec

Cuentan que la original Llorona en Xochimilco es “La Cihuacóatl”, madre de dioses y creadora de la raza humana en la cosmogonía mexica. Cihuacóatl está relacionada con la fertilidad de la tierra pues daba de comer con sus cosechas. Pero, ¿has escuchado hablar de la Llorona del Panteón Xilotepec? Esta es una de las leyendas de Xochimilco que no tienen versión oficial pero que son conocidas casi por todos los vecinos de la zona.

El Panteón Xilotepec no es solo el panteón más grande de Xochimilco ¡sino uno de los más grandes de toda CDMX! Esas son muchas tumbas y seguro muchos fantasmas… según estadísticas de la alcaldía, Xilotepec es el segundo camposanto más visitado de la ciudad. Pues, como cuentan versiones populares, no solo han escuchado el lamento de una mujer en la madrugada en la esquina del Panteón y la Avenida Acueducto, sino que también la han visto. Los testimonios señalan que en esa esquina oscura, a altas horas de la madrugada, han podido distinguir a la figura vaporosa y blanquecina de una mujer flotando sin pies.

¿Te atreverías a ir a esa esquina en la madrugada? Dicen que cuando escuchas el lamento de la Llorona cerca, en realidad el espectro está lejos, pero cuando la escuchas de lejos está a unos pasos de ti.

La leyenda del nahual burro

Seguramente ya has escuchado la leyenda del nahual, pero esta es una de las leyendas de Xochimilco que realmente es poco conocida. Este mito popular señala que los nahuales se convierten en animales. Según el Códice Borgia, son criaturas que pueden cambiar su forma física y transformarse en cualquier animal. Desde tiempos mesoamericanos le temían a los nahuales aunque también causaban fascinación entre los habitantes. Todo esto y más podríamos contar acerca de estos personajes míticos, pero ¿conoces esta otra de las leyendas de Xochimilco? La leyenda del nahual burro.

Según el sitio de dominio público, Cuéntame Xochimilco, cuenta la leyenda que hubo una vez un habitante de Xochimilco que, ayudado por un nahual, pudo empezar a hacer dinero. El hombre era muy pobre hasta que un día su amigo nahual le ofreció un trato. El nahual le dijo a su amigo que él lo podía ayudar. La instrucción que le dio fue que lo visitara en la noche y que viera lo que viera le dijo que no se espantara.

Más tarde, el nahual se convirtió en burro frente a sus ojos. Le dijo que fueran a las milpas para que lo cargara de maíz. La única condición que el nahual puso fue que por ningún motivo lo fuera a maltratar pues eso le dolía. Después de cada jornada recogiendo y cargando maíz encima de su amigo nahual, el hombre vendía el cargamento. Así fueron y regresaron muchos días más hasta que por fin pudo hacerse de su dinero. Cuenta la gente que se sabía que el nahual se estaba llevando el maíz. Nunca pudieron comprobarlo.

La mujer que se convirtió en gato

Leyendas de nahuales en Xochimilco hay muchas, pero ¿habías escuchado la de la mujer que se convirtió en felina? En este mismo sitio web Pablo O. Durán relata su versión de este mito. A finales del siglo XIX se quejaban de un gato que no dejaba dormir a quienes habitaban en la zona chinampera. Cuentan que el gato se la pasaba brincando por los techos, motivo por el cual decidieron cazarlo. Esa noche se quedaron despiertos en las chinampas para acecharlo. ¡Hasta que a la mitad de la noche el felino llegó! Cuando lograron atraparlo lo metieron en un tambo grande.

En cuanto empezó a amanecer se llevaron una sorpresa. Comenzaron a escuchar una voz que provenía del interior del tambo. Esta voz decía “por favor, ¡suéltenme!”. Fue así como sorprendidos destaparon el tambo y atemorizados vieron cómo el gato se transformó en una mujer. La mujer estaba desnuda. Después se desvaneció por completo. Esta es una de las leyendas más desconocidas en Xochimilco.

El Charro Negro de La Noria

Se sabe del Charro Negro que es una entidad paranormal que tiene vestimenta de charro. Es uno de los personajes del imaginario colectivo más conocidos de las leyendas de México. Pero quizá no sepas mucho del Charro Negro de La Noria. Esta es otra de las leyendas poco conocidas de Xochimilco que tienes que conocer.

Como su pariente original “El Charro Negro”, este charrro también busca a alguien que tome su lugar en el infierno. Sí, así como lo lees. Vaya, dicen que en realidad el Charro Negro es el diablo. Aunque la forma en cómo cuentan que se aparecía en Xochimilco es bastante multicolor y seductora.

En el barrio de La Noria, uno de los más antiguos en Xochimilco (justo donde se encuentra el Museo Dolores Olmedo) existía un manantial puro a donde iban a lavar ropa las mujeres xochimilcas. Cuentan las abuelas y las nietas de las abuelas que una vez llegaron un par de hermanas a lavar ropa. El agua empezó a saltar vigorosamente, Se sabía que el manantial de La Noria era mágico. Pero esta aparición lo cambió todo. Ante las hermanas se apareció un hombre vestido de catrín que empezó a piropearlas y quererlas conquistar. Las hermanas molestas le pidieron que dejara de molestar. Como respuesta, el catrín empezó a reír estruendosamente. Más molestas aun le arrojaron el agua de una jícara en la cara. ¡El agua se transformó en un arcoíris alrededor del catrín! A lo que gritaron: “¡es el diablo!”.

Salieron corriendo hasta el Barrio de San Marcos en donde nuevamente se les apareció un arcoíris. La versión popular señala que este era un intento del diablo por conquistarlas. Después de esto ellas no volvieron nunca más a los lavaderos. Sin embargo la historia no acaba aquí. Cuentan que una de ellas enfermó de gravedad al poco tiempo de esta aparición multicolor. El catrín se presentó en la casa de la joven para pedir su mano en matrimonio. Su familia aceptó la unión pues pensaron que el matrimonio le ayudaría a recuperar su salud. Sí, suena raro esto, pero así pensaban.

Llegó el día de la boda y la ceremonia se llevó a cabo en la famosa Catedral de San Bernardino de Siena en el centro de Xochimilco. Fue una boda sin invitados, solo entre el catrín y su nueva esposa. Cuentan las familias que nunca volvieron a ver a la pareja desde aquel día. Esto sucedió en el barrio xochimilca de Tlacoapa, a un costado del embsarcadero Fernando Celada. Con el paso de los años esta historia pasó al olvido hasta un día en que una mujer regresó a lavar ropa al manantial de La Noria.

Cuenta esa mujer que cuando dieron las doce del día el manantial se quedó quieto. Su sorpresa fue que en el lecho del manantial pudo ver al catrín y a su esposa, simplemente felices. Nada de atemorizante en esto, solo la idea de que su código postal actualmente está en El Infierno. Este Charro Negro por fin consiguió quien se quedara con él allá abajo en las profundidades ardientes.

Estas son solo algunas de las leyendas poco conocidas de Xochimilco y como toda buena leyenda… deben ser contadas para que puedan sobrevivir el paso del tiempo. ¡Comparte esta nota para que las leyendas de Xochimilco sigan vivas!