“La hora sale en 400, pero se la dejo en 350 porque ahorita andamos bajos”. Así recibe a los visitantes ‘El burbujas’, uno de los trajineros del Lago de los Reyes Aztecas, en Tláhuac. El lugar es uno de los últimos vestigios del pasado prehispánico de la capital, cuando la arquitectura mexica combinaba chinampas, canales y edificaciones urbanas en perfecta armonía.
Pese a su importancia histórica y su riqueza natural, este rinconcito de la periferia chilanga es relativamente poco conocido tanto por capitalinos como por turistas, sobre todo en comparación con su hermano más popular: Xochimilco. Sin embargo, ofrece una experiencia distinta y más económica a quienes gustan de viajar en trajinera.
Historia, cultura, zoología y botánica vienen incluidos
A pesar de sus similitudes, los trajineros del Lago de los Reyes Aztecas remarcan las diferencias entre pasear por los canales de Xochimilco y hacerlo por los de Tláhuac. “Tenemos mejores canales, son más amplios y hay menos tráfico”, presume ‘El Burbujas’.
En efecto: cada embarcadero en Xochimilco cuenta con más de 100 trajineras, lo que a veces provoca que los turistas se queden atascados en el tráfico acuático. En cambio, en el Lago de los Reyes Aztecas hay apenas 40 trajineras. Además, hay muchos menos turistas y el tránsito es fluido. Gracias a ello, los visitantes pueden adentrarse más en los canales y conocer las especies del lugar.
‘El burbujas’ es trajinero desde hace 35 años. Conoce el lago de Tláhuac y sus canales como la palma de su mano, y también a las plantas y animales que adornan el paisaje. Lleva a los turistas a conocer los lugares donde anidan los patos y las garzas. También les muestra las chinampas, las hortalizas locales, los invernaderos y los sembradíos de tule y carrizo. Además, explica que el lirio acuático no existía en la región, sino que fue traído desde Francia en tiempos de Porfirio Díaz para ‘embellecer’ la vista sin sospechar que se convertiría en una plaga que obstruye los canales. Ahora, los propios trajineros se organizan cada lunes para limpiar el lirio. Trajinero y guía turístico, ¡todo en el mismo paquete!
Comida, restaurantes, parques y música
Al finalizar el recorrido por los canales, también se puede disfrutar de una gran oferta gastronómica y recreativa. Hay garnachas, chelas, pulques y chicharrones. También existen parques recreativos y restaurantes sobre chinampas. Pero ‘El Burbujas’ recomienda a los visitantes llevar sus propios alimentos y bebidas, mismos que se pueden consumir en la trajinera durante su paseo sin ningún costo. También se puede rentar una bocina con bluetooth por 50 pesos o darse un tiempo para escuchar a artistas que amenizan el ambiente a la orilla del lago.
¿Cuánto cuesta un paseo en trajinera en el Lago de los Reyes Aztecas de Tláhuac?
Rentar una trajinera en el Lago de los Reyes Aztecas de Tláhuac cuesta 400 pesos por hora. El precio es hasta 100 pesos menor que en Xochimilco. No obstante, esta maravilla natural y cultural recibe cada vez menos visitantes. “Nos hace falta difusión”, reconoce ‘El Burbujas’. Además, cuenta que la pandemia provocó que el flujo de turistas disminuyera aproximadamente 40 por ciento. Y por si fuera poco, el colapso de la Línea 12 del Metro hizo que cada vez menos clientes se animen a viajar hasta este punto de la periferia capitalina.
Pese a ello, el Lago de los Reyes Aztecas resiste con una oferta cultural y una belleza natural que seduce a quien se anime a visitarlo.
¿Dónde?: Gabriel Hernández 16, La Guadalupe, Tláhuac, 13060 Ciudad de México
¿Cuándo?: Lunes a viernes, de 9:00 a 21:00 horas
¿Cuánto?: El paseo en trajinera tiene un costo de 400 pesos por hora.